La vida en situación de calle se reconoce como un problema social estructural, y para enfrentarlo se propone un modelo integral, interinstitucional, con estricto apego a la perspectiva de los derechos humanos, entre los cuales se destaca principalmente el respeto a la dignidad de las personas.

El consultorio abierto tiene como objetivo capitalizar los aprendizajes de la pandemia por COVID-19, a fin de contribuir a reducir la desigualdad en el acceso a la salud de las personas en situación de calle en la Ciudad de México. En este se concibe la salud desde una perspectiva amplia, la cual incluye el acceso al agua potable, a las condiciones sanitarias, la nutrición, la vivienda, el empleo y la educación, usando una metodología de intervención basada en la perspectiva de restitución de derechos en igualdad de oportunidades, sin discriminación. Esta propuesta postula la necesidad de medidas de nivelación para garantizar la universalidad y la gratuidad en el acceso a la salud; es una acción afirmativa intersectorial.

Las acciones afirmativas son aquellas medidas de nivelación focalizadas en la inclusión de los sectores más excluidos, aquellos que están en situaciones de desigualdad aguda. Es decir, este tipo de acciones necesarias son medidas especiales, específicas y temporales en favor de las personas en situación de calle, cuyo objetivo es reducir la desigualdad en el disfrute o ejercicio del derecho a la salud. Además, son intersectoriales porque desde la academia convocan a la sociedad civil experta, a las instituciones gubernamentales concernientes e incluso al tercer sector, el cual practica la responsabilidad social.