Organización
Universidad Nacional Autónoma de México
Contacto
Luis Zambrano González
zambrano@ib.unam.mx
Eslogan
El axolote y las chinampas: símbolos de identidad cultural y biodiversidad nacional
ODS en los que incide el proyecto
Área temática
Medio ambiente, actividades agropecuarias y alimentación
Tipo de proyecto
Educación y sensibilización de comunidades
Estatus
Actualmente implementándose y explorando en el escalamiento y/o expansión
Desafíos
Cifras relevantes
Contexto
En los últimos 25 años la población de axolotes en Xochimilco se ha reducido a menos de 0.6%. Esta especie es icónica para el país, pues refleja la interacción de las diferentes culturas precolombinas y la colonial con la naturaleza que nos rodea.
La causa de la posible extinción del axolote es la pérdida de su hábitat: los canales de Xochimilco. Este sitio ha sido reconocido internacionalmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y como sitio Ramsar (humedal designado como de importancia internacional bajo la Convención de Ramsar). Sin embargo, esto no ha reducido la intensa presión que ejerce la urbanización, la cual ha afectado la calidad del agua y la actividad chinampera. A esto hay que añadir la producción acuícola de especies invasoras como las carpas y tilapias. Diversos estudios sugieren que si se mantiene esta tendencia el axolote se extinguirá en algunos años y para 2057 se perderá la zona socio-cultural de Xochimilco, protagonista de la sostenibilidad de la urbe. Lo que hará más vulnerable a la Ciudad de México ante el cambio climático.
- En menos de dos décadas la población de axolotes pasó de 6 mil org/km2 a 36 org/km2.
- En una chinampa-refugio, aproximadamente 300 metros de canal, pueden vivir entre 200 y 300 axolotes.
- En una chinampa-refugio, las hembras de axolote pueden poner más de 1000 huevecillos en una temporada.
Cifras relevantes
Ubicación
Xochimilco, Ciudad de México.
Solución
El rescate del axolote implica recuperar su hábitat. Para esto es necesario reactivar la producción chinampera, la cual por 2 mil años destacó por su agricultura sostenible; además este sistema de cultivo contribuyó a la conservación de las especies nativas.
Por ello se creó el proyecto Modelo Chinampa-Refugio que busca restablecer la simbiosis entre el axolote y la chinampa. Las chinampas otorgan protección y refugio a los axolotes porque las estructuras que las sostienen, hechas de troncos, tierra y raíces, impiden el paso de sus depredadores (tilapias y carpas). A su vez, los axolotes funcionan como biomarcadores ambientales, ya que el incremento de su población es señal de la calidad del agua.
Asimismo, las chinampas son un biofiltro que limpia el agua de los canales de Xochimilco.
Apoyar y recuperar la chinampería puede mejorar la situación económica de los propietarios, evitar el cambio de uso de suelo y conservar el ecosistema lacustre, con el plus de que los productos agrícolas contarán con la certificación Etiqueta Chinampera. Así se fortalecerá la relación entre agricultura, axolote y cultura.
El proyecto Chinampa-Refugio busca rescatar y reactivar la actividad que se ha llevado acabo desde tiempos ancestrales en el humedal de Xochimilco, misma que ha sido reconocida internacionalmente.
¿Cómo incide en los ODS?
La chinampa-refugio para la conservación del axolote en un Xochimilco sostenible
¿Por qué es innovador?
- Restaurará y protegerá un sitio reconocido por la Unesco como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, y por la FAO como un Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial.
- Es un proyecto transdisciplinario enfocado en un socioecosistema complejo con más de 2 mil años de antigüedad.
- El proyecto es de largo plazo (más de 20 años de procesos de investigación participativa con la población local).
- Además de promover el desarrollo económico y agrícola se rescata un ecosistema.
- Fortalecerá los sistemas de autogestión en la comunidad chinampera que propician la independencia económica sostenible.
- Aporta propuestas a nueve de los 17 ODS.
Impacto y beneficios
- Por cada 10 chinampas-refugio construidas se obtendrán 50 toneladas anuales de alimento.
- Es un proyecto sistémico a mediano y largo plazo que enmarca varios temas:
- Ecología (calidad del agua y restauración del hábitat del axolote y de otras especies nativas del sistema de canales de Xochimilco).
- Cultura (mantiene viva la tradición agrícola chinampera, así como su gastronomía y una cultura que se originó hace 2 mil años.
- Economía (la Etiqueta Chinampera es la vía para la sostenibilidad económica).
- Fomenta la autogestión de los ecosistemas en las comunidades chinamperas.
- Cada chinampa-refugio aumenta la tasa de sobrevivencia de los axolotes y de otras especies nativas, lo que evita su extinción.
- Cada chinampa-refugio ataja la urbanización y reduce la posibilidad de que se cambie el uso de suelo.
¿Qué apoyos requiere el proyecto?
Los proyectos son modulares, por lo que pueden llevarse a cabo de manera paralela e independiente de los recursos financieros.
Concepto |
Monto |
| Etiqueta Chinampera (ECHi)
Diseño y prueba piloto |
$2,550,000 (18 meses) |
| Análisis costo-beneficio | $650,000 (12 meses) |
| Diseño de estrategia de promoción sobre ECHI | $500,000 (6 meses) |
| Creación de 10 chinampas-refugio | $5,000,000 (anual) |
| Mantenimiento de las chinampas-refugio ya existentes | $2,000,000 (anual) |
| Mantenimiento de la ECHI | $ 950,000 (anual) |
| Operación de la promoción de la ECHI | $500,000 (anual) |
Alianzas y apoyo técnico requerido
- Chinamperos locales
- Instituto de Biología, UNAM
- Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad, UNAM
- Facultad de Ciencias, UNAM
- Universidad del Claustro de Sor Juana
- Secretaría de Cultura
- Alcaldía de Xochimilco
La chinampa-refugio para la conservación del axolote en un Xochimilco sostenible
Equipo
Perfil del equipo de trabajo
Ecólogos, biólogos, geógrafos, socioecólogos, economistas, gastrónomos, planificadores del desarrollo, químicos del agua y veterinarios.
Integrantes
Luis Zambrano, ecología urbana.
Carlos Uriel Sumano, planificación del desarrollo.
Diana Laura Vázquez, ecología.
Daniel Rebollo, economía.
Marco Covarrubias, gastronomía.
Horacio Mena, veterinaria.
Marisa Mazari, ecología acuática.
Ana Cecilia Espinoza, ecología acuática.
Miguel Ignacio Rivas, ecología y derechos humanos.
Fernanda Figueroa, socioecología.
Sé parte de la discusión